El 26 de octubre de 2005 la Asamblea General
de las Naciones Unidas invitó a los estados miembros a reconocer el tercer
domingo de noviembre de cada año como Día Mundial en recuerdo de las víctimas
de los accidentes de tráfico, en homenaje a las víctimas de accidentes de
tráfico y sus familias.
El objetivo del Día Mundial en
recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico no es solo el de recordar a
esas personas que ayer formaban parte de nuestras vidas y que desaparecieron de
repente, también es el de atraer la atención pública hacia los accidentes de
tráfico, sus consecuencias y costes humanos y materiales, y las medidas que
pueden adoptarse para prevenirlos.
Las consecuencias de los
accidentes de tráfico afectan de forma directa a personas de todas las edades.
Según los datos proporcionados por la
DGT durante el año 2018 fallecieron en siniestros a causa del
tráfico 1806 personas, 25 de ellas menores de 14 año de los cuales 14
fallecieron en vías interurbanas y 11 en vías urbanas, como las que forman
parte de nuestro entorno más cercano. Niños y niñas que tenían toda una vida
por delante, a quienes esperaba un futuro lleno de ilusiones y de momentos a
compartir con sus seres queridos quienes desaparecieron en un instante.
Pero nuestro modelo de movilidad
no solo provoca víctimas como consecuencia de los siniestros de tráfico. Según
datos de la Agencia
Europea de Medio Ambiente 31.520 personas fallecieron en
España a causa de la contaminación atmosférica durante el año 2017. No
podemos olvidar que las emisiones de partículas que se producen por la
combustión de los vehículos que circulan por las ciudades y, en especial, por
los motores diésel constituyen una de las principales causas de la
contaminación atmosférica.
Nuestra ciudad lleva tiempo
trabajando por cambiar nuestro modelo de movilidad, a través de la
peatonalización de calles, creando carriles bici y fomentando el transporte
urbano colectivo. Es el momento de dar un paso adelante desde la familia y
demostrar que podemos ayudar a crear un entorno más saludable. Para ello
trabajar en proyectos como el Camino Escolar escolar es fundamental, dado que
trata de promover desde las edades más tempranas una movilidad autónoma,
segura, saludable y sostenible.
El viernes 22 de noviembre el
Ayuntamiento de Torrelavega organiza un acto no solo para recordar a las
víctimas de siniestros a causa del tráfico, también para demostrar que estamos
aprendiendo a tomar medidas para evitar que se produzcan nuevos siniestros y
para mejorar nuestro medio ambiente.
El acto contará con el apoyo de la Jefatura Provincial
de Tráfico y de la
Asociación de Personas Educadoras y Monitoras de Educación
Vial y, al mismo, se invitar a participar a los centros educativos de nuestra
ciudad dado que deben convertirse en una pilar fundamental para cambiar nuestro
modelo de movilidad.